24/3/16

Franz Fanon - Los condenados de la tierra

Franz Fanon - Los condenados de la tierra (PDF)




PRÓLOGO

Por Jean-Paul Sartre

No hace mucho tiempo, la tierra estaba poblada por dos mil millones de habitantes, es decir, quinientos millones de hombres y mil quinientos millones de indígenas. Los primeros disponían del Verbo, los otros lo tomaban prestado. Entre aquéllos y éstos, reyezuelos vendidos, señores feudales, una falsa burguesía forjada de una sola pieza servían de intermediarios. En las colonias, la verdad aparecía desnuda; las "metrópolis" la preferían vestida; era necesario que los indígenas las amaran. Como a madres, en cierto sentido. La élite europea se dedicó a fabricar una élite indígena; se seleccionaron adolescentes, se les marcó en la frente, con hierro candente, los principios de la cultura occidental, se les introdujeron en la boca mordazas sonoras, grandes palabras pastosas que se adherían a los dientes; tras una breve estancia en la metrópoli se les regresaba a su país, falsificados. Esas mentiras vivientes no tenían ya nada que decir a sus hermanos; eran un eco; desde París, Londres, Ámsterdam nosotros lanzábamos palabras: "¡Partenón! ¡Fraternidad!" y en alguna parte, en África, en Asia, otros labios se abrían: "¡...tenón! ¡...nidad!" Era la Edad de Oro.


23/3/16

PRESENTACIÓN - Chantal López y Omar Cortés

La Escuela de Yásnaia Poliana



En su finca de Yasnaia Poliana, cuyo significado es calvero luminoso, Lev Nicolaievich Tolstoi, emprende en 1859 la aventura de crear una escuela, respondiendo a su convicción de que el saber vuelve más libres a los hombres. Originalmente la pensaba para todo aquel que quisiera aprender sin distinción de sexo, clase social o edad; pero la realidad acaba siempre por imponerse y finalmente estudiaron ahí aquellos cuyas circunstancias personales lo permitieron.